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martes, 3 de agosto de 2010

De Grutas, Akelarres y Contrabandistas. Parte 1


Hoy quiero daros a conocer unos de esos lugares mágicos, míticos, con historia propia, de nuestra geografía navarra.
Si bien el comienzo de esta aventura tiene lugar hace unos 20.000 años, la tradición, el respeto e incluso el miedo han conservado estos monumentos hasta nuestros días manteniendo todo su encanto y ofreciendo al visitante sensaciones que han quedado impregnadas en las rocas y en los paisajes.
Comenzaremos visitando las grutas de Urdax o gruta de ikaburu, de las cuales tenemos las primeras noticias allá por el año 1808 cuando, las gentes que huían, la aprovechaban como refugio en la Guerra de la Independencia o Guerra del Francés (2 de mayo de 1808 al 17 de abril de 1814).

Como ya he dicho, hace unos 20.000 años el hombre ya habitaba por estos montes y utilizaba estas grutas como refugio pero no "pasaban" de la entrada, seguramente por miedo. De esta época del Paleolítico se han hallado restos de puntas de sílex, raspadores, agujas de coser y restos de un enterramiento humano lo que nos indica la presencia humana en estos parajes. Estos útiles se pueden observar en el Museo de Navarra.
El yacimiento arqueológico alcanza hasta el nivel Magdaleniense y quedó plasmado en sus paredes en formas de bisonte, ciervo y un caballo aunque estos últimos no pueden ser visitados por problemas de conservación. Urdax es considerado el yacimiento prehistórico más importante del Paleolítico superior en Navarra.
Cuentan las leyendas que los habitantes de la zona creían que en su interior habitaban las Lamias y por este motivo nadie accedía a ellas y de ahí su excelente estado de conservación.
Es a partir de 1965 cuando empiezan a ser acondicionadas para el turismo y se puede asegurar que su visita no deja a nadie indiferente.

Las formaciones de estalactitas y estalagmitas, así como las columnas arropadas todas por el incesante sonido del agua que fluye por sus entrañas y por las curiosidades que los guías nos enseñan hace que nuestro espíritu se una en cierta manera con el de aquellas gentes de antaño y nos sintamos, por un momento, parte de esta maravilla natural. Podremos observar las formaciones llamadas "medusas" o como las raíces de los árboles de la superficie buscan una salida. Dejaremos volar la imaginación con los relatos que la propia cueva nos va contando, veremos el llamado "Belén" con sus figuras que recuerdan a los tres Reyes Magos... En definitiva, viajaremos a una parte de nuestro ser que permanece oculta como oculta permaneció la gruta para nuestros ancestros.
El Belén
Por supuesto, la Gruta de Ikaburu, no es el único aliciente de la zona que comprende el municipio de Urdax y los barrios de Alkerdi, landibar, Dantxarinea, Larrainta, Iribere y Tejería en un total de 8,2 Km cuadrados. Merece la pena la visita a la Iglesia de San Salvador (antiguo hospital de peregrinos del Camino de Santiago de Compostela), el viejo molino y los preciosos puentes medievales sin olvidar, por supuesto, la increible calidad de sus paisajes, montañas, sendas y caminos. Uno de estos, "La ruta de las Brujas o el camino de los contrabandistas", es el que seguiremos para llegar a nuestro siguiente destino, Zugarramurdi.

Imágenes
Como siempre, os emplazo a visitar este espectacular yacimiento para que sintais por vosotros mismos esas sensaciones ancestrales.
PD: perdonad la calidad de las fotos pero ya sabeis que no está permitido el uso del flash en estos sitios así que ISOS altas! jejeje
Salu2

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